Descripción
Se encuentra situada esta cavidad en la margen izquierda del río Sella, proximidades de Ardines (Ribadesella), y se abre en un reborde de la ería de La Moría, encima de La Gorgocera, fondo de una gran torca por la que se sume el río San Miguel, el cual, tras atravesar una gran masa de caliza, reaparece bajo la Cuevona, rindiendo sus aguas en el Sella.
Esta cueva, junto con la del Pozo del Ramu, forma parte de una red fluvial subterránea de tipo cárstico, antiguo cauce a nivel superior por donde discurría el mencionado río San Miguel.
En el gran vestíbulo de entrada a la cueva se localizó un importante yacimiento prehistórico, que fue excavado por el Servicio de Investigaciones Arqueológicas de la Diputación Provincial de Asturias.
En su superficie se encontró un nivel arqueologico integrado por instrumentos de piedra muy toscos y algún hueso aguzado, que se supusieron pertenecientes a un magdaleniense local, pero que hoy a la luz de nuevos trabajos parece que hay que considerar quizás como neolítico, aunque todavía no está bien investigado el problema.
Recientemente, ha sido dada por Clark la fecha de 3.594 i 680 a. J.C. para un nivel postasturiense de La Lloseta, que suponemos será el que consideramos como posiblemente neolítico.
El otro gran nivel arqueológico de la cueva pertenece al Magdaleniense y seguramente hay que encuadrarlo dentro de las etapas finales Magdaleniense superior por la abundancia de hojitas de borde rebajado y la presencia de puntas azilenses.
También a ello parece convenir el material óseo, aunque es poco típico y carece de arpones, pero la presencia de fragmentos de azagayas de sección triangular, cuadrada y circular, y la decoración grabada de una de ellas con trazo ancho y en zig-zag, nos hace suponer que nos encontramos ante una etapa avanzada del Magdaleniense.
Aparte del yacimiento la cueva ofrece un pequeño grupo de pinturas rupestres, al final de una de sus galerías, en el sitio en que por medio de un paso estrecho o gatera se une con la cueva del Pozo del Rau, el mejor yacimiento asturiano de arte rupestre paleolítico.
En esta zona de unión de ambas cuevas se encuentran varias representaciones pintadas, entre las que destacan tres cabezas de animal.
Una de ellas, la de un caballo, realiZada con buen estilo y factura; presenta la frente recta, con maxilar poco pronunciado y con pequeña barba en mechones; el trazo, hecho en rojo oscuro, es doble en alguna parte y ancho en otras.
Las otras dos cabezas pertenecen a capridos, posiblemente Capra ibex, una de ellas con perfil tosco y poco cuidado y cuernos largos hacia atrás y, como la otra, pintada en rojo; la otra cabeza, de aspecto trianguloide y hocico ancho y entreabierto, presenta los cuernos pequeños y repintados en negro.
Aparte de estas figuras de animal existe un signo escaliforme integrado por siete lineas en rojo y cuatro puntos pintados en negro, asi como también los comienzos de las líneas impares.
Estas pinturas dc La Lloseta han de considerarse formando parte, como «santuario» periférico, del gran centro rupestre del Pozo del Ramu.
Pertenecen dichas figuras.
probablemente, al Magdaleniense medio, y lo interesante del grupo es que sólo se han representado cabezas de animal.
Probablemente protomostrofeo, justamente lo contrario de lo que ocurre en el cercano yacimiento rupestre de Les Pedroses, en el que sólo se han representado animales sin cabeza.
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