Descripción
Tradicionalmente conocida como Concha la Cova o Cueva del Quesu, la cueva de Llonín es un yacimiento prehistórico con importantes pinturas y grabados, «un lugar marcado por la espectacularidad» (Adolfo Rodríguez Asensio, profesor de Prehistoria de la Universidad de Oviedo y arqueólogo).
El 7 de junio de 2008 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ese mismo día también recibieron el mismo reconocimiento las también asturianas de Tito Bustillo (Ribadesella), La Peña (Candamo), Covaciella (Cabrales) y El Pindal (Ribadedeva).
Aunque su hallazgo se remonta a 1957, cuando un grupo de queseros de Peñamellera Alta que buscaba un lugar para fermentar sus productos se encontró con tal tesoro del arte parietal, el descubrimiento no se conoció hasta el mismo comienzo de la década de los setenta, tras el abandono de la gruta para usos queseros a consecuencia de la industrialización de todo el proceso.
Informado por el grupo espeleológico Polifemo de la existencia de representaciones, el ovetense Magín Berenguer, investigador especializado en arqueología asturiana, emprende de inmediato el estudio artístico de la cueva. En 1994 retoma las investigaciones Javier Fortea, catedrático de Prehistoria. En 1987 él y su equipo lleva a cabo el análisis de las pinturas a partir de los trabajos de Berenguer. Desde entonces continúan las investigaciones sobre su contenido, permaneciendo cerrada al público.
La excavación arqueológica ha permitido certificar la presencia humana en cinco de los seis niveles existentes. Los restos encontrados autorizan a hablar de una ocupación casi ininterrumpida desde el Musteriense hasta el Bronce.
En el panel principal hay originales representaciones de renos, bisontes, ciervos, caballos, cabras y distintos signos; uno de los renos figura asociado a un caballo, uno de los cuatro casos conocidos en Europa.
En octubre de 2001 se hizo público el hallazgo de nuevas pinturas rupestres, esta vez en una pequeña cámara situada a la izquierda de la principal de la cueva y denominada la Sala por los investigadores, donde aparece una serie pictórica con espléndidos bisontes heridos, que tienen objetos clavados, simbolizando, según Javier Fortea —catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, gran especialista en arte paleolítico—, «una espectacular escena de muerte y humillación».
Accesos:
- A Lllonín (pueblo del concejo o municipio asturiano de Peñamellera Alta) llega la carretera PA-2, que arranca desde la AS-114. La cueva está en las inmediaciones del lugar llamado La Molinuca.
Visitas:
- La cueva no está abierta al público.
Dirección
Dirección postal: 33576 › Llonín › Peñamellera Alta › Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí